Que difícil es enfrentarse a aquello que nos produce un miedo acérrimo. Siempre sueles pensar en lo peor, que repercusiones tendrá, ¿volverá a ser lo de antes?, etc.
Pero de repente un día te sientes con el valor suficiente para dar el gran paso, con esa palpitación en el pecho, con ganas de saltar al vacío, y lo consigues.
Y entonces...te sientes libre.
Hoy te has enfrentado a tus mayores temores.
Estoy orgulloso de ti. Te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario