martes, 17 de agosto de 2010

The End Of Summer.




Mi verano toca su fin, ya que en una semana vuelvo a León. Es un momento un tanto agridulce.
Este verano ha sido un tanto light, por así decirlo. No ha estado tan cargado de emociones fuertes como el anterior, quizá porque para que hubiese sido perfecto le faltaba un viaje, un interrail o algo por el estilo. De todas formas ha superado las expectativas. Recuerdo las noches en Gijón con los bailes de Lara, las paridas constantes de Dave, las locuras de Sire o las carcajadas imparables de Kristy, todo ello salpicado con unas gotas de Vodka en el cerro y Jägermeister en La Mina. Los rayos de sol atravesando como flechas el vidrio verde de las botellas de sidra del Xiringüelu, las tazas de café con hielo que parecían no acabarse nunca, la cámara que grababa recuerdos en el parque, y un sinfín de recuerdos más, que a pesar de ser a priori insignificantes, han construido algo grande, un verano memorable.
Por otra parte, en unos días me espera León. EXAMENES. Dios, que horrible, que miedo.
Esperemos que todo salga lo mejor posible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario